PAH Madrid y PAVPS exigen que la EMVS paralice todos los procesos de desahucio
En
el día de ayer conocimos la noticia escalofriante de un nuevo suicidio
relacionado con el desahucio de vivienda. Amparo C.A. era madre de seis
hijos, tres de ellos menores de edad, y tenía tres nietos, dos de ellos a
su cargo en la vivienda, propiedad de la Empresa Municipal de la
Vivienda y el Suelo (EMVS) de Madrid en la que residían, en el madrileño
distrito de Carabanchel.
La
víspera, el lunes 16 de septiembre, Amparo había recibido una
comunicación oficial de la EMVS dando por finalizado el contrato de
arrendamiento, al mantener una deuda de 975€, y fijando como fecha de
desalojo el próximo 21 de octubre a las 9:30 horas. La carta estaba
redactada al modo de las agencias de recobro: en un tono amenazante y
sin dejar margen para un acuerdo que evitara el desalojo.
Es
mismo día, el marido de Amparo acudió a la EMVS con intención de saldar
la deuda del alquiler. En la empresa municipal le negaron tal
posibilidad, a pesar de tratarse de una unidad familiar con menores.
Horas más tarde, Amparo se suicidó.
La
voracidad de la EMVS, que está vendiendo al mejor postor el parque
público de viviendas sociales y utilizando métodos intimidatorios contra
las personas con dificultades de pago, está muy lejos de la función de
tutela del derecho a la vivienda que le corresponde. En los últimos
meses este organismo ha acelerado los procesos de desahucio, incluso
sobre familias con escasas o nulas posibilidades de procurarse
alojamiento alternativo, contraviniendo así la legislación internacional
de derechos humanos sobre “Desalojos Forzosos Sin Alternativa
Habitacional”.
Hoy
hemos sabido que la Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid,
dependiente del Área de Urbanismo del Ayuntamiento, se desvincula del
suicidio e indica que la carta no era de desahucio ya que “no existe
procedimiento judicial ni sentencia condenatoria ni auto de desalojo
sustanciado por autoridad judicial alguna”. La frialdad de este
organismo resulta estremecedora: no solo no decreta una moratoria sobre
desalojos forzosos y declina cualquier responsabilidad, sino que además
ha aireado unas supuestas deudas de la familia con la Comunidad de
Vecinos. La falta de humanidad de sus responsables se refleja en el
hecho de que aún hoy, dos días después del fallecimiento, no se ha
ordenado la paralización del proceso de desahucio de la vivienda de
Amparo, que sigue en pie.
No
conocemos en detalle las circunstancias personales de Amparo, pero
resulta innegable que la carta de desahucio se encuentra entre los
desencadenantes de su fallecimiento, dada la proximidad temporal entre
su recepción y el suicidio.
Existe,
por tanto, una responsabilidad política clara tanto de la EMVS como del
Ayuntamiento de Madrid toda vez que una de sus funciones primordiales
es la de garantizar la tutela de los derechos fundamentales de la
ciudadanía, en particular el derecho a una vivienda adecuada, recogido
en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y
en la propia Constitución.
PAH Madrid y la Plataforma por la Vivienda Pública y Social (PAVPS)
exigimos, por tanto, la paralización inmediata de todos los procesos de
desahucio de la EMVS y del resto de entidades públicas con competencias
en materia de vivienda (empresas municipales de la vivienda e Instituto
de la Vivienda de la Comunidad de Madrid –IVIMA- ) como medida de emergencia.
Por
último, pedimos a todas las personas en situación de desamparo por
falta de vivienda o por amenaza de desahucio, que no se rindan, no den
por perdida su situación y acudan a las organizaciones de la sociedad
civil que, prácticamente en cada ciudad, existen en la actualidad para
luchar por garantizar el derecho a la vivienda y para paralizar los
desahucios.
NO ESTÁS SOL@
PARALIZACIÓN INMEDIATA DE TODOS LOS DESAHUCIOS
NO MÁS MUERTES
Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid
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